Según cuentan algunas leyendas, las brujas se reunían dos veces al año: una el 30 de abril, y otra el 31 de octubre, víspera de todos los Santos. Convocadas por las fuerzas del mal, acudían en estas fechas a la cita montadas en sus escobas, para participar en los aquelarres y aprender nuevos hechizos.
Pero... ¿qué tiene que ver la noche de Halloween con las brujas y sus escobas? La respuesta es que el 31 de octubre, día de Halloween era la víspera del año nuevo para la brujería. Se decía que esa noche, todos los poderes de la brujería estaban más potenciados. Incluso, hay personas que creen que si durante esa noche te colocas la ropa al revés y caminas hacia atrás se te podría aparecer una bruja.
Los gatos negros también son muy característicos entre las creencias de esta fiesta. Se dice que los gatos negros esa noche son brujas disfrazadas, que utilizan a este animal para pasar desapercibidas. Por eso, en Halloween se advierte que si te cruzas con un gato negro la mala suerte caerá sin remedio sobre ti... ¿sin remedio? Noooo, también hay un antídoto: si das siete pasos hacia atrás, la maldición se romperá.
Salem, es un pueblo de Estados Unidos, que también tiene mucho que ver en las supersticiones que rodean la fiesta de Halloween. En este lugar, hace muchos años, se llevó a cabo una cacería de brujas. El cuento dice que alguien las vio montadas en su escoba y escapándo del exterminio. También se cuenta que la noche de Halloween salen a volar y que es más fácil verlas que cualquier otro día. ¡No te asustes! son sólo leyendas.
Pero... ¿qué tiene que ver la noche de Halloween con las brujas y sus escobas? La respuesta es que el 31 de octubre, día de Halloween era la víspera del año nuevo para la brujería. Se decía que esa noche, todos los poderes de la brujería estaban más potenciados. Incluso, hay personas que creen que si durante esa noche te colocas la ropa al revés y caminas hacia atrás se te podría aparecer una bruja.
Los gatos negros también son muy característicos entre las creencias de esta fiesta. Se dice que los gatos negros esa noche son brujas disfrazadas, que utilizan a este animal para pasar desapercibidas. Por eso, en Halloween se advierte que si te cruzas con un gato negro la mala suerte caerá sin remedio sobre ti... ¿sin remedio? Noooo, también hay un antídoto: si das siete pasos hacia atrás, la maldición se romperá.
Salem, es un pueblo de Estados Unidos, que también tiene mucho que ver en las supersticiones que rodean la fiesta de Halloween. En este lugar, hace muchos años, se llevó a cabo una cacería de brujas. El cuento dice que alguien las vio montadas en su escoba y escapándo del exterminio. También se cuenta que la noche de Halloween salen a volar y que es más fácil verlas que cualquier otro día. ¡No te asustes! son sólo leyendas.
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